Algo que es indiscutible es que los suelos de parquet generan de manera directa un ambiente cálido y acogedor allí donde se ubiquen. No obstante, al estar fabricados en madera, van a requerir un conjunto de cuidados que garanticen su adecuada conservación. Como sabemos que muchos de los hogares de Castelldefels los tienen instalados, desde Fincas Padua queremos recordar algunos de los factores que pueden dañarlos. De este modo, podrás activar todas las estrategias preventivas que sean necesarias y preservar su belleza intacta.
Como supondrás, la humedad es uno de los peores enemigos de la madera. Razón por la que resulta crucial evitar que el suelo llegue a mojarse. En el caso de que, por cualquier motivo, cayese algún líquido sobre esta superficie, te recomendamos que, inmediatamente, lo recojas y te asegures que queda seco para evitar que se deteriore. El parquet ofrece la ventaja de que se puede limpiar en seco y tan solo tendrás que utilizar una mopa o un cepillo de hebras suaves para dejarlo en perfectas condiciones.
No solo la humedad es un enemigo de la madera. Otros elementos que estropean este tipo de suelos son la arenilla y el polvo. Para evitar los terribles efectos que estos causan en la madera, es importante poner un felpudo a la entrada de la casa y obligarnos a sacudirnos los zapatos antes de entrar.
Otras de las causas que provoca que el suelo de madera se vea estropeado y viejo, son los arañazos. Para evitar que estos aparezcan, es recomendable no arrastrar nunca ningún mueble por su superficie. De modo que, si tuvieras que emprender esta tarea, lo ideal es que lo desplaces utilizando una alfombra o algún tipo de tela que evite el rozamiento. Así mismo, cuando lleguéis a casa, lo mejor es que os descalcéis y utilicéis unas zapatillas para desplazaros por encima de esta superficie.
En el caso de que observes algún arañazo, lo mejor es pasar una lija por la zona afectada y luego darle un par de manos de barniz para que se vuelva a recuperar el esplendor que había perdido
.
